lunes, 19 de septiembre de 2011

Todavía hay ángeles entre nosotros. Sus corazones son puerto seguro para aquellos que huyen de la tormenta y la oscuridad.
Todavía hay ángeles y tienden la mano a los hombres y les ofrecen su amistad. Ellos pasean con las almas solitarias y hacen florecer la esperanza. Ellos con su resplandor, ahuyentan las sombras, pintan y reparan; si ellos no estuviesen, muchos corazones hubieran muerto en el frío.